22 de septiembre:
Confía en mi y rehúsa a preocuparte porque Yo soy tu fortaleza, tu cántico y tu salvación. ¿Te sientes inseguro esta mañana, temiendo que te esperen tiempos difíciles y midiéndolos con el metro de tus propias fuerzas? Tales cosas no son tarea del día de hoy y a lo mejor ni siquiera de mañana. De modo que lo mejor que puedes hacer es dejarlos en el futuro y concentrarte en el presente donde me encontrarás esperándote. Toda vez que yo soy tu fortaleza puedo capacitarte para manejar cada situación cuando se presente. Y como soy tu cántico, te puedo dar el gozo que necesitas mientras trabajas junto conmigo.
Insiste en mantener controlada tu mente al tiempo presente. Entre todas mis criaturas solo los humanos pueden anticipar acontecimientos futuros. Esta habilidad es una bendición pero puede transformarse en una maldición si se usa mal. Si usas tu magnífica mente para preocuparte por el mañana estarás cubriéndote con oscuridades de incredulidad. Sin embargo, cuando la esperanza del cielo llena tus pensamientos, la luz de mi Presencia te envolverá. Aunque el cielo pertenece al futuro es también tiempo presente. Mientras caminas en la luz conmigo, tienes un pie en la tierra y el otro en el cielo.
Éxodo 15:2; 2º Corintios 10:5; Hebreos 10:23.
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