Trata de ver las cosas más y más desde mi perspectiva. Deja qu ela luz de mi Presencia llene tu mente de tal manera que puedas ver el mundo a través de mis ojos. Cuando algunas pequeñas cosas no están saliendo como tú esperabas, mírame tranquilo y dí: "¡Está bien!". Esta disciplina sencilla puede protegerte de ser cargado con un cúmulo de asuntos sin importancia y frustraciones. Si haces de esta disciplina una práctica habrás hecho un descubrimiento que podría cambiarte la vida: Te habrás dado cuenta que la mayoría de las cosas que te preocupna no son importantes. Si de inmediato las descartas y vuelves a poner tu atención en mí, podrás avanzar en este día con paso ligero y un corazón gozoso. Cuando se presenten problemas serios tendrás más reservas para enfrentarlos. No tendrás que despilfarrar tu energía en cosas de poco valor. Incluso podrás alcanzar el punto donde podrás estar de acuerdo con el apóstol Pablo quien dijo que tus sufrimientos pequeños y pasajeros no se pueden comparar con la gloria eterna más grande y abundante que producen.Proverbios 20:24; 2º Corintios 4:17-18
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