27 de septiembre:
Descansa en mis brazos eternos. Tu debilidad es una ocación para llegar a ser fuerte en la seguridad de mi Presencia omnipotente. Cuando tus energías tiendan a fallar, no mires dentro de ti ni te lamentes por lo que veas allí. Mírame a mi y a mi suficiencia. Regocíjate en mis iquezas radiantes que están, en toda abundancia, a tu disposición para ayudarte.
Camina tranquilo a lo largo de este día. Descansa en mi y disfruta de mi Presencia. Agradéceme por tu necesidad, la cual construye vínculos de confianza entre nosotros. Si miras hacia atrás, verás que los dias de extrema debilidad han sido los que te han proporcionado un tiempo más precioso. Los recuerdos de estos días se entretejen ricamente con las hebras doradas de mi intima Presencia.
Deuteronomio 33:27; Salmo 27:13-14
No hay comentarios:
Publicar un comentario